Hoy fué la excepción (salí a las 14:45 hs). ¿Por qué?, te preguntaras (y si no te lo preguntas,te cuento igual).
Minutos antes de ingresar a taller ( a la cocina, mejor dicho), mientras me acomodaba el delantal, voy a la oficina de la profe Viviana Pintos para preguntarle sobre las pasantias.
El reglamento del instituto aclara que para obtener el titulo (sea técnico o profesional) hay que hacer pasantia OBLIGATORIA.
Mi gran duda era si éstas deben ser realizadas si o si en el área de la cocina. La profe me respondió que las pasantias son admitidas siempre y cuando pertenezcan al área de la gastronomia (es decir, organización de eventos, ceremonial y protocolo, enologia, sommelier, etc).
Le agradezco por la respuesta y voy hacia el taller para contar la noticia a unos compañeros.
Cuando termino de contar todo, aparece el profe detrás mio, cuestionandome sobre la cursada de la carrera, que no le veia sentido que curse cocina si no tengo pensado vivir de eso.
Claaaro está que no me callé.
Luego de ir y venir con indirectas, me cansé de escucharlo* , lo mandé a cag@r por lo bajo, fuí al vestuario, me cambié y chau clase!.
*habré actuado como un bobo, pero la bronca que le tengo ya viene de hace meses.
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Ahora yo me pregunto. ¿Es necesario que el profesor haga tanto quilombo? ¿no puede, simplemente, dar clases?.
No cuestiono su sabiduria gastronomica, es obvio que sabe un montón. Pero a veces su actitud de soberbio y creido te incentiva a clavarle el cuchillo deshuesador, luego girarlo y filetearlo.
Hay actitudes que son molestas. En el caso del profe, no es la actitud, es él mismo como ser humano.
fuaaa, lo re maté..
¿Y?
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